De amores repentinos y no correspondidos, no sé. Jamas lo supe. De besos con sabor a por siempre y abrazos con aire a ya te extraño, nunca tuve. No los busqué. De miradas que dicen mas que mil palabras y ojos que nos llevan lejos, nunca vi. Nunca miré. Como una princesa que gano su beso perfecto, nunca me sentí. Jamas lo quise.  

Siempre yendo mas allá. Queriendo ver hasta donde podía llegar todo. Hasta que punto el cuento no se convertía en drama de telenovela. 

Yo no quiero llorar hasta encontrar el amor verdadero. Quiero reír hasta que aparezca. 

Yo no quiero organizar mi boda soñada. Quiero disfrutar de ella.

Yo no quiero morir junto al principe azul. Quiero vivir el resto de mis días con el indicado.